sábado, 28 de mayo de 2016

Conductas de hostigamiento e intimidación

Dicen que el miedo es la conmoción de emociones encontradas con tendencia a lo desagradable, provocada por la percepción de peligros reales o supuestos que pueden afectar al sujeto en tiempo presente como futuro.  En términos llanos y cotidianos es el típico sentimiento percibido por un niño o niña en el aula de clases, cuando su maestra, a quien respeta, pero que también infunde miedo en su proceder pedagógico y con mirada fija y desafiante, con dosis de mucha arrogancia se le coloca al frente cuando el estudiante expone la defensa de su proyecto, o cuando éste se siente invadido de cierta inseguridad al responder en un examen o prueba escrita. Es sencillamente la exacerbación de quien detenta el poder, confundido con pizcas o barniz de “conocimientos, de liderazgo”, sólo por el hecho de disponer de un estatus al que dicho estudiante circunstancialmente no puede alcanzar, y para rematar, de manera articulada y altanera, señalando con su dedo índice y tongoneo corporal, al indicar a su inocente aprendiz: “NUNCA ESTUDIAS”, así la criatura haya pasado varias noches en vela tratando de memorizar lo que quizá aún no comprende.  Eso es realmente sentir miedo. Dile NO al acoso a través de cualquier táctica perversa.